La política es un espacio donde se conoce a mucha gente. Pero los verdaderos amigos van más allá de la figura pública. Este informe rescata las amistades que tienen los máximos dirigentes de nuestro país
En la política argentina todo es más relativo que la teoría del propio Albert Einstein. Sin duda, la clase dirigente tiene una extensa historia de amores y odios que varían con el correr de los años. Alianzas al por mayor, que se fueron desdibujando por las contradicciones; peleas bipolares; incongruencias; mediáticas declaraciones; todo metido en una misma bolsa. Sin embargo, también se rescatan largas amistades que perduran en el tiempo, más allá de las diferencias ideológicas.

Es que la actividad política es un espacio donde se conoce mucha gente, buena y mala, fieles e infieles, con códigos y sin ellos. Un lugar donde para crecer es importante estar reunido con gente confiable, ya que las traiciones sólo generan líderes con pies de barro, que se caen en medio de una gestión. Existen numerosos casos a lo largo de la historia nacional que ejemplifican esta afirmación.

El poder genera una atmósfera de falsas confraternidades, que rodean al poderoso como si fueran moscas. No obstante, cuando en la vida estos animales políticos pierden esa cualidad, el entorno se desvanece y el líder de aquellos tiempos se queda desnudo frente al espejo.

En nuestra historia cercana, los casos de Carlos Saúl Menem y Fernando de la Rúa son claros ejemplos. Figuras que en su momento de esplendor tenían una amplia camarilla que rodeaban al poder y que luego terminaron con contados vínculos personales.

Por eso, es importante rodearse de lazos de amistad con gente que realmente está con la persona, y no tanto con la figura de poder que proyecta; ésa es realmente la amistad. La gente que marca fidelidad tanto en las buenas como en las malas, los confidentes que nunca traicionan y siempre están cuando uno los necesita.

En ese espacio de devoción también juega el intercambio de ideas, la discusión, las críticas, que fortalecen y enriquecen el crecimiento de los integrantes que conforman esa amistad.

Benjamín Franklin, el prolífico científico e inventor que también incursionó en política, expresó que “un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano”. Muchas veces, el estar relacionado con gente positiva, que apoya las decisiones a favor de un mejor futuro personal, proyecta esa concepción al resto del grupo y de la propia sociedad.

El ex presidente Juan Domingo Perón se refirió al tema. El 24 de junio de 1972, dijo: “Hay dos clases de lealtades: la que nace del corazón, que es la que más vale, y la de los que son leales cuando no les conviene ser desleales”.

Por otro lado, otra frase célebre, proveniente de su amada Eva Duarte, es la siguiente: “De mis amistades no conozco defectos... de mis enemigos no conozco virtudes”.
Encontrar los buenos amigos no es una actividad tan fácil, y la única manera de reconocerlos es a través de la misma práctica. Del ida y vuelta. Del respeto y del mutuo afecto. Esto va más allá de una campaña electoral, de una gestión dirigencial, de un espacio legislativo, de las ambiciones o de un dato estadístico.

Es la esencia más profunda de un ser que supera la tapa de los diarios, la realidad política, la exposición mediática, la figura pública. La pureza misma del culto a la amistad, que, evitando las crueles peleas y los resentimientos, pueden amplificarse, y que derivándolo a un plano general puede llegar a ser la base fundacional para inspirar el crecimiento de una futura gran Nación.


Los amigos de Julio Cobos
Los kirchneristas “malintencionados” aseguran que el mendocino no tiene amigos. En los tiempos del ferviente debate sobre las retenciones, un pícaro empapeló en 2008 la zona de Pueyrredón y Santa Fe con afiches que rezaban: “Más solo que Cobos en el Día del Amigo”. Sin embargo, el referente del cobismo en Neuquén, Horacio Pechi Quiroga; los dirigentes Daniel Katz y Mario Meoni; junto al diputado nacional por el radicalismo Oscar Aguad, desmienten ese mito.

Eduardo Duhalde
Un hombre de larga trayectoria política y de amistades
El hombre de Lomas de Zamora tiene un largo camino recorrido en la política argentina, y por esa razón se ha relacionado, de alguna manera, con todas las figuras públicas, de todos los colores partidarios, junto a su esposa, Chiche.
Carlos Brown es uno de esos incondicionales amigos. El actual presidente del Movimiento Productivo Argentino, nave nodriza de su campaña por una nueva presidencia, acompañó a Duhalde en los numerosos desafíos políticos. Fue intendente municipal de San Martín, secretario de Seguridad de la Provincia, diputado nacional y ministro de la Producción. El ex diputado Daniel Basile; el titular de las 62 Organizaciones, Gerónimo Momo Venegas; el diputado Héctor Ronco Lence; el ex senador Antonio Arcuri; el ex interventor de la provincia de Tucumán y jefe de campaña Julio César Chiche Aráoz; el ex diputado nacional que llegó a conducir la SIDE durante el duhaldismo, Miguel Ángel Toma; su ex secretario de Hacienda, Jorge Sarghini; y el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo, junto a su esposa, Graciela Camaño, son otras de las grandes amistades que todavía conserva el ex presidente de la Nación.

Néstor Kirchner
Los fieles amigos de sus tiempos de Santa Cruz
El Lupo, como lo llaman en su provincia, también cuenta con incondicionales amigos que lo acompañan en su vida política.
Juan Carlos Fabrega, el titular del Banco Nación, conoce a Néstor desde hace casi 50 años, ya que se fue a vivir a Río Gallegos en plena adolescencia, a principios de los ‘60. Carlos Kunkel es uno de los funcionarios que gozan de su máxima confianza, ya que lo conoce desde hace más de 30 años, casi el mismo tiempo que tiene de militancia política.
Justamente, Kirchner y Kunkel tienen en común una historia conjunta que se remonta a las épocas universitarias, y que les forjó para siempre una amistad y una particular visión de la política.
Julio De Vido, Cristóbal López y Lázaro Báez también son grandes amigos del abogado patagónico.
Francisco Batata Mansilla es una amistad que aún le quedan en Santa Cruz. En el taller de la calle Fagnano 555 continúa visitándolo, con asado de por medio, a modo de cábala, en las instancias previas a una elección.
La histórica Unidad Básica de Rudy Ulloa, en calle 19 de diciembre y San José Obrero, es otros de los puntos clave del ritual.

Felipe Solá
El culto de la amistad, más allá de las ideologías
El ex ministro bonaerense Raúl Rivara es un viejo amigo que lo acompaña siempre en todos sus desafíos. A Mario Llambías lo conoce desde las épocas en que era ministro de Asuntos Agrarios en la gobernación de Antonio Cafiero y él estaba al frente de Carbap (Con-federaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa).
El ex jefe de Gabinete de la Nación Alberto Fernández es un amigo con el cual comparte largas conversaciones sobre la realidad argentina.


Elisa Carrió
Los afectos que superan los tristes momentos
Ella ha confesado su cariño a Raúl Alfonsín, más allá de sus encontronazos ideológicos. El diputado nacional Adrián Pérez fue colaborador de Elisa Carrió desde 1996, en las comisiones de Juicio Político, Justicia y Asuntos Constitucionales; también en la Comisión Investigadora de lavado de dinero. Desde esos tiempos existe una amistad con el abogado oriundo de Azul.
Lilita tuvo momentos tristes en su vida, como la muerte en un accidente de varios de sus amigos, en su Chaco natal, en los años 70.

Daniel Scioli
Amistades de la política y el espectáculo
Su figura pública ha dejado amistades de diferentes ambientes; de la vida política, deportiva, del espectáculo. Tal es el caso de su relación de cariño con la señora Mirtha Legrand, Nacha Guevara o los hermanos Joaquín y Lucía Galán.
Del lado político, Carlos Menem fue el que lo inció en la actividad política, allá en el año 1993, y del cual lo une una amistad de larga data.
Otra de las profundas amistades está vinculada con el matrimonio presidencial, con el cual encaran el actual proyecto de transformación, en conjunto.
Alberto Balestrini, que está pasando por un difícil momento, siempre cuenta con el incondicional apoyo de su amigo Daniel.


Alejandro Arlía
Amigos son los amigos
El ministro de Economía provincial destacó: “Mis mejores amigos son Ricardo y Fernando. Nos conocemos desde la secundaria (hace 32 años). Salir con ellos me oxigena. Como dice Serrat, con ellos lo común me reconforta y lo distinto me estimula.
Compartimos tantas cosas juntos que podríamos escribir una biografía de cada uno.
En tanto tiempo nos conocemos todos los defectos y nos burlamos mucho de nosotros mismos.
Pero jamás diríamos una palabra ante otros que no fuera de elogio.Tener amigos es una gracia, un regalo de la vida. A esta altura somos más que amigos: somos parte de nuestras familias. Junto a mi viejo son la última fuente de consulta. Me conocen demasiado. Me ayudan a no equivocarme”.

Mario Oporto
Sus amistades de toda la vida
El director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires señaló que en su vida ha tenido muchos amigos, pero destacó para el informe de La Tecla a aquellos que conserva de larga data y que son figuras reconocidas en el ámbito público:
“Amigos de toda la vida, desde antes de la política, dos trabajan actualmente conmigo, que son Aníbal Redondo y Hector Callás.
Son amigos míos desde que hice la escuela secundaria en el Normal Mariano Acosta, en el barrio de Once. Otro gran amigo, que lo conozco desde que nací, incluso hemos vivido en el mismo edificio, nos veíamos en el mismo pasillo y nos llevamos un mes de edad, es Jorge Coscia, el secretario de Cultura de la Nación.
De las amistades de muchos años, con quien me senté en toda la es-cuela secundaria y es padrino de una de mis hijas, uno es Osvaldo Pepe, el periodista del diario Clarín
Esos son los amigos de más larga data y que son figuras públicas. Después, por supuesto, tengo amigos que he hecho a lo largo de mi carrera. Nombrarlos a todos resultaría imposible”.


Sergio Massa
Una figura política con amigos de distintos lados
Desde hace más de 20 años Fernando Gray se define como uno de los intendentes de “primera generación”, que es amigo de Massa. Por otro lado, el periodista Jorge Rial es otro de sus amigos, al que actualmente el jefe comunal está convenciendo para que se vaya a vivir a la ciudad de Tigre.
El gobernador entrerriano Sergio Urribarri también es un amigo que la política le dejó de muchos años. Julio Grondona, el titular de la AFA, es otro viejo amigo.


Ricardo Alfonsín
Una vida en los comités enarboló amistades
Miguel Bazze, flamante presidente electo del Comité Provincia, es uno de los amigos del hijo del ex presidente radical. Hay amistades heredadas de su padre, como el ex candidato a Gobernador por el radicalismo y dirigente de años Juan Manuel Casella.
Sin duda, la lucha de tantos años en los diferentes comités generó vínculos, que traspasan lo partidario: el titular del bloque de senadores Ernesto Sanz, el presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales, y el ex gobernador Angel Rozas son algunos ejemplos.

Margarita Stolbizer
Una familiera que trabaja con amigos del partido
Si bien su entorno más íntimo es su propia familia, la lideresa del GEN, que militó desde los 18 años en el radicalismo, tiene amigos que acompañan sus ideales. Los diputados nacionales Virginia Linares y Horacio Alcuaz; los senadores provinciales Ricardo Vázquez, Omar Foglia y Mariano Grau; y el diputado provincial Jaime Linares son algunos ejemplos que reflejan la amistad y la convivencia partidaria.

Martín Sabbatella
El hombre de Morón que tiene cábalas con amigos
El día de las elecciones, y a modo de cábala, el ex intendente de Morón desayuna con un viejo amigo de la vida en una estación de servicio en el límite que une Morón con Castelar.
En las largas charlas de café, en donde la política es el tema central, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky; los diputados nacionales Ariel Basteiro y Carlos Heller; y Gabriela Cerruti, con quien comparte el proyecto político de Nuevo Encuentro, son algunos de sus preferidos.