Juan José Aranguren.

Los ex secretarios de Energía comenzaron a reunirse en 2008 y fueron una de las pocas voces críticas a la política del kirchnerismo hacia el sector. Señalaron reiteradas veces que los multimillonarios subsidios nos llevaban a un desastre además de provocar una crisis en la producción. En su primer documento durante el gobierno de Macri y con un lenguaje extremadamente cuidado, llaman a salir del “atolladero” de las tarifas con un amplio acuerdo político que involucre a las fuerzas en el Congreso. Y puntualizan errores en la implementación del ajuste tarifario. En su visión, no se debería haber aumentado simultáneamente el precio del petróleo y el del gas junto a la tarifa.

El documento tiene otro valor. Varios de los ex secretarios ocupan hoy cargos relevantes en el Gobierno. Daniel Montamat y Emilio Apud, son directores de YPF, Jorge Lapeña se desempeña en ENARSA y Enrique Devoto, en Yacyretá. Lo firmas también Julio César Araoz, Alieto Guadagni y Raúl Olocco “Hay que salir de este atolladero”, machacan al advertir que las empresas no van a poder pagar los sueldos y la calidad del servicio se va a resentir dramáticamente. Aquí los puntos centrales del documento difundido anoche: Uno de los escollos más importantes a remover, es el desastre en los precios y tarifas heredados luego 12 años de populismo energético. Entendemos que el sinceramiento tarifario es necesario e ineludible por las consecuencias negativas que provocan a los usuarios en la calidad de la prestación; porque hay insuficiencia en las inversiones y quebrantos en las empresas prestadoras; y por el impacto negativo en la macroeconomía que los subsidios ocasionan.

La resolución del problema del crónico atraso de las tarifas es un tema político de primera magnitud para el nuevo gobierno y un tema político requiere para su solución una política de Estado.

Debe hacerse una distinción clara entre las “Tarifas Energéticas” que son reguladas por el Estado y los “Precios Energéticos”, que deben surgir de mercados competitivos y no distorsionados. Son conceptos distintos y deben tener un tratamiento diferenciado.

Al momento de asumir el nuevo gobierno, las tarifas energéticas estaban notoriamente atrasadas; y el sistema de precios energéticos estaba distorsionado, al formar parte de una política irracional, a su vez influenciada por lobbies empresariales y gremiales.

En la actualidad continúan algunas distorsiones. Así, el precio del crudo desde 2014 está fijado por encima de las referencias internacionales con impacto en los precios de los derivados (nafta, gasoil) que también tienen precios locales por encima de las referencias internacionales. El precio del gas en boca de pozo ha estado por debajo del costo de oportunidad. Los precios de la generación eléctrica son los más atrasados.

La Declaración de Compromiso firmada por los principales candidatos presidenciales en 2014 (Mauricio Macri, Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Hermes Binner, Ernesto Sanz y Julio Cobos) y varios partidos políticos a través de sus líderes parlamentarios; estableció mecanismos consensuados para abordar esta delicada situación en el contexto de una política de Estado para un sector que había sido rehén del corto plazo. Es una tarea mayúscula que corresponde al funcionariado del gobierno, pero su aplicación solo será posible si ese funcionariado tiene el acompañamiento de las fuerzas que configuran la oposición y que estén representadas en el Congreso Nacional.