Ex Secretarios de Energía defienden el "sinceramiento" tarifario pero reclaman "gradualidad"

 

En un documento los Ex Secretarios de Energía afirman que tras 12 años de inacción en la materia, es menester realizar una re adecuación tarifaria. Si bien consideran que con Macri tienen más diálogo que con el kirchnerismo, también instan a que cumplan con el compromiso que firmaron con diversos espacios políticos para llevar adelante modificaciones en las políticas energéticas. Afirman que la situación energética es sumamente crítica, y tal como lo anticiparon la energía sería uno de los problemas más complejos a afrontar por la administración que actualmente gobierna. Además piden el acompañamiento de las diversas fuerzas que integran el Congreso. El documento está firmado por: Emilio Apud; Julio César Araoz; Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat; Raúl Olocco.

El grupo de Ex Secretarios de Energía emitió un documento donde hablan acerca del actual contexto y la necesidad de una “reconstrucción energética” y el problema tarifario.

En la misma expresan: “Frente a la situación heredada el Gobierno deberá ordenar el sector energético para, junto a las otras variables macroeconómicas, políticas y sociales, poner en valor los inmensos recursos energéticos que alberga nuestro territorio”.

El grupo asegura que uno de los escollos más importantes a remover,“es el desastre en los precios y tarifas heredados luego 12 años de populismo energético”.

El grupo considera necesario un “sinceramiento tarifario”, por las consecuencias negativas que provocan a los usuarios en la calidad de la prestación de los servicios públicos que reciben; porque hay insuficiencia en las inversiones y quebrantos en las empresas prestadoras; y por el impacto negativo en la macroeconomía que los subsidios energéticos ocasionan.

En el documento expresan que “estuvo siempre claro que la resolución del problema del crónico atraso de las TARIFAS ENERGETICAS era un tema político de primera magnitud para el nuevo gobierno democrático que asumiera sus funciones el 10 de Diciembre de 2015. Y UN TEMA POLITICO DE MAGNITUD EXIGE SIEMPRE PARA SU SOLUCION UNA POLITICA DE ESTADO” y agrega: “Inicialmente debe hacerse una distinción clara entre las “Tarifas Energéticas” que son reguladas por el Estado y los “Precios Energéticos”, que deben surgir de mercados competitivos y no distorsionados. Creemos que son conceptos distintos y deben tener un tratamiento diferenciado a la hora de encarar los aumentos”.

Consideran que Macri llegó al momento de su función “Con las tarifas energéticas notoriamente atrasadas; y el sistema de precios energéticos era un sistema distorsionado que formaba parte de una política irracional, a su vez influenciada por lobbies empresariales y gremiales”.

Así por ejemplo, describen que el precio del crudo desde el segundo trimestre del 2014 está fijado en la Argentina  por encima de las referencias internacionales con impacto en los precios de los derivados (nafta, gasoil) que también tienen precios locales por encima de las referencias internacionales. El precio del gas en boca de pozo en la Argentina  también es un precio administrado y su cotización ha estado por muchos años por debajo del costo de oportunidad que marcan los sustitutos que contribuyen a satisfacer el déficit de producción doméstica (Gas de Bolivia; GNL en Escobar; Bahía Blanca y Chile; o gasoil para generación térmica).

Los precios de la generación eléctrica, los más atrasados respecto a las referencias que marcan el costo marginal y el costo promedio, han estado soportando costos crecientes debido a la mayor dependencia de la generación térmica (que genera a partir de gas o de los combustibles líquidos sustitutos fuel oil o gasoil).

La Declaración de Compromiso firmada por los principales candidatos presidenciales en 2014 (Mauricio Macri, Sergio Massa, Margarita Stolbizer,  Hermes Binner, Ernesto Sanz y Julio Cobos) y varios partidos políticos a través de sus referentes parlamentarios; estableció mecanismos consensuados para abordar esta delicada situación en el contexto de una POLITICA DE ESTADO  para un sector que había sido rehén del corto plazo.

La aplicación de una política de Estado es una tarea mayúscula que corresponde al funcionariado del gobierno que fue democráticamente elegido para gobernar la Argentina en el período 2015-2019, pero su aplicación solo será posible si ese funcionariado tiene el acompañamiento de las fuerzas que configuran la oposición y que estén representadas en el Congreso Nacional.

Tal como había sido anticipado por las Declaraciones realizadas por el Grupo de Ex Secretarios de Energía en el último quinquenio la situación energética es sumamente crítica, y tal como lo anticipamos la energía sería  uno de los problemas más complejos a  afrontar por la administración que asumiera el 10 de diciembre de 2015.

Varias razones abonaban esa teoría siempre negada por los funcionarios de la administración que dejó el gobierno en diciembre de ese año:

1) la extraordinaria caída de las reservas comprobadas de hidrocarburos y particularmente la de gas natural en el período 2000- 2014;

2) la caída crónica de la producción nacional de petróleo desde el año 1998 hasta el año 2015;

3) la caída de la producción de gas natural desde el año 2004;

4) la disminución de la inversión exploratoria y con ello la no incorporación de nuevos yacimientos de hidrocarburos;

5) el crecimiento de los costos de producción de hidrocarburos y la caída de la productividad en todas las cuencas; 6) la pérdida del autoabastecimiento energético en el año 2010 que el país mantuvo desde el año 1989.

Críticos con el gobierno anterior señalan: “Hemos puntualizado en reiteradas oportunidades la incongruencia de las políticas públicas aplicadas por la administración de la presidenta Cristina Kirchner sobre todo en las cuestiones que hacen a una racional economía de la energía. En particular señalamos durante años la inconveniencia de las políticas de congelamiento tarifario aplicadas, así como también la política, derivada de aquella, de subsidios indiscriminados a la oferta de energía que se aplicó desde 2004 en adelante. Advertimos claramente que dicha política comprometía el funcionamiento de todo el sector energético y complicaba cada vez en mayor medida a toda la macroeconomía, como también el funcionamiento de las empresas de servicios públicos energéticos acercándolas peligrosamente a situaciones cercanas al quebranto y a la cesación de pagos”.

Y a su vez señalan: “Jamás la administración Kirchner quiso escuchar, ni mucho menos debatir, los puntos de vista de quienes, desde diversos ámbitos políticos, y con los antecedentes de haber ejercido las más altas responsabilidades en el área energética, demandamos una urgente rectificación del error flagrante”.

Afirman también que diversos partidos políticos se comprometieron con el grupo  para modificar la política energética a partir del 10/12 del 2015, es decir cuando culminó al kirchnerismo.

 

La “DECLARACIÓN” consta de 14 puntos que se refieren a los siguientes temas:

I.             Política de Estado

II.           Planeamiento Energético Estratégico

III.          Diversificación de las Fuentes Primarias de Energía

IV.          Objetivos para la Construcción de Centrales Nucleares

V.            Biocombustibles

VI.          Eficiencia Energética

VII.        Roles de la Nación y las Provincias

VIII.       Marco Jurídico para los Hidrocarburos

IX.          Programa de Exploración Petrolera

X.           Integración Energética Regional

XI.         Gestión de YPF

XII.        Precios y Tarifas

XIII.       Desarrollo Energético Sustentable

XIV.       Medidas de Urgencia y Transición.

Para los especialistas energéticos argentinos reconocidos, y particularmente para quienes componemos el Grupo de Ex Secretarios de Energía, estuvo siempre claro que la resolución del problema delcrónico atraso de las TARIFAS ENERGETICAS era un tema político de primera magnitud para el nuevo Gobierno y que el marco del acuerdo reducía los costos políticos de las medidas a implementar.

La Declaración de  Compromiso en la cual se acordaban las líneas maestras de un plan de Gobierno para la Energía en el período 2015-2019 dentro del concepto más global de una Política de Estado estableció  para el tema de las Tarifas específicamente lo siguiente.

El análisis minucioso de los pasos que llevaron a los ajustes tarifarios en el primer semestre nos indica que las decisiones adoptadas tuvieron como referencia lo firmado en la DECLARACION DE COMPROMISO, aunque de manera parcial, y sin explorar mecanismos de consenso que hubieran evitado la especulación política cortoplacista.

En primer lugar la Declaración de Compromiso dice: “Los precios y tarifas energéticas deberán retribuir los costos totales de los bienes y servicios que produce”.

Los “precios energéticos” y las “tarifas energéticas” constituyen dos conceptos muy distintos y debieron tener distinto tratamiento. De esta manera en el documento establecieron la siguiente tipología:

Tarifas energéticas: son retribuciones reguladas por el Estado de los servicios públicos energéticos (transporte y distribución de gas natural; y transporte y distribución de energía eléctrica) que son prestados en condición de “monopolio natural”. Su modificación debe hacerse siempre mediante una Revisión Tarifaria  con los procedimientos estrictos de determinación de costos eficientes auditados por los Entes Reguladores previstos en la legislación vigente; su aprobación y puesta en marcha requiere, entre otros requisitos,  la realización de Audiencia pública.

Esto exige normalizar sin demora alguna la constitución de los Entes Reguladores, mediante concursos públicos que seleccione los mejores candidatos no alcanzados por las incompatibilidades vigentes.

Precios Energéticos: los más importantes son tres: 1) el precio del gas natural; 2) el precio del crudo; 3) y el precio de la energía eléctrica generada.

El grupo advierte: “La situación heredada al 10 de diciembre de 2015, y que aún hoy no ha sido modificada, es que se desconocen muchos costos que condicionan la elaboración de un tarifario que recupere los costos del sistema en los segmentos de transporte y distribución. Para conocer esos costos y fijar las tarifas reguladas se debe convocar a los respectivos procesos de Revisión Tarifaria  previstos en los Marcos Regulatorios de Gas y Electricidad. Para esas revisiones son necesarias las Audiencias Públicas. Si fuera necesario y conveniente disponer aumentos a cuenta, los mismos también deberían cumplir dicho requisito; y es lógico que ayudaría a superar el conflicto actual acelerar el proceso de normalización de los entes reguladores del gas y de la energía eléctrica”.

En función de las consideraciones anteriores la DECLARACION DE COMPROMISO firmada por los líderes políticos estableció lo siguiente:

Se reducirán los subsidios presupuestarios a la energía no justificados socialmente, con la meta de tener precios mayoristas únicos en los mercados de gas  y de electricidad  y con el objetivo de finalizar el período definido con un set de precios y tarifas que reflejen costos económicos.

De ello se infiere:

a) Gradualidad para la obtención de los precios mayoristas –precio de gas en boca de pozo; precio del crudo en boca de pozo y precio mayorista de la energía eléctrica generada-  o sea no inmediatez (una meta en el tiempo).

b) Precios que tengan en cuenta costos económicos mientras se restablecen condiciones que aumenten la transparencia y competenciade los mercados de manera de reducir esos costos.

c) Reducir subsidios presupuestarios a la energía no justificados socialmente.

Finalmente establecen: “No hay nada peor para los consumidores y para las empresas energéticas que la indefinición y la judicialización de temas tan sensibles para la sociedad. El congelamiento tarifario implica una indefinición que agrava el problema. La responsabilidad de salir del atolladero es de todos.  De los usuarios, de los trabajadores de las empresas energéticas; de los responsables de las empresas energéticas y de los inversores argentinos y extranjeros que necesitamos y que queremos convocar. Contribuirá a superar el conflicto actual acelerar el proceso de normalización de los entes reguladores del gas y la energía eléctrica”.

Y afirman: “Afortunadamente hay salida, por eso es hora de concretar los acuerdos políticos requeridos no solo para salir de esta situación sino también para avanzar por el sendero de la recuperación energética de nuestro país”.

El documento está firmado por: Emilio Apud; Julio César Araoz; Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat; Raúl Olocco.