Urgente 24 le brinda la noticia:

09/12/2005 - 06:52


De Chiche Aráoz sobre Alberto Fernández

La mención de Julio César Aráoz en un texto co-autoría de Alberto
Fernández, hoy jefe del Gabinete de Ministros, provocó un pedido de
aclaración de parte de Aráoz, rebatiendo los conceptos de Fernández.
El texto de Aráoz es el siguiente:




"No sería justo sobre mi persona si no se cuenta la realidad de
aquella operación.

1. Que yo representaba a Córdoba, como diputado nacional, y presenté,
conduje y originé, la Comisión de Investigaciones sobre el Traspaso
de la Ítalo, lo cual tomé declaraciones y detuve a la Junta de
Comandantes y a José Martínez de Hoz, con el `caso Guillermo Walter
Klein' incluido.

2. Que una denuncia de Enrique Vázquez a una revista (se
llamaba `Libre'), origina que yo me presente al tribunal Federal de
Córdoba, pida mi propio desafuero para que se me investigue por
supuestas ventas de muebles (en una mueblería de unos clientes míos)
de desaparecidos y se inicia la investigación de oficio.

3. Que dicha publicación dice que fue orientada por Eduardo Varela
Cid, para ser diputado nacional por Córdoba en el siguiente periodo.
Otros dijeron que fue una tarea de inteligencia para parar lo de la
Ítalo.

4. Que expidiéndose el tribunal, después de tomar declaraciones a
todos los detenidos en "la Perla" (durante seis meses) desestimó la
presentación de oficio, la mandó a archivo y condenó al Sr. Vázquez.
Éste se retractó por todos los medios de comunicación, aduciendo que
fue

> "un error por mala información", y que

> "nada tiene que decir de mi buen nombre y honor" siendo su abogado
Alberto Fernández. (La causa se consulta `in extremis' debido a mis
múltiples designaciones anteriores y se encuentra en el archivo del
tribunal, con más de 200 declaraciones de detenidos y familiares,
gastada de tantas consultas).

5. La Cámara de Diputados y mi Bloque hicieron el consabido
desagravio. Mi abogado, que firma los escritos, es el Dr. Gustavo
Roca -hoy fallecido y en su momento Presidente de la Comisión de
Presos Políticos y Desaparecidos existentes en el exterior. (Un
abogado muy conocido para la izquierda argentina).

6. El Tribunal condenó a Enrique Vázquez, por malicioso, y Alberto
Fernández me pidió que después de las solicitadas de 1985, bajáramos
el tono de las peleas.

7. Que en ningún informe aparece mi nombre (Nunca Más - Cadhu).

8. Que yo estuve detenido y a disposición del PEN desde 1979, hasta
el 25 de mayo de 1983, en que fui amnistiado, luego de mi paseo por
Córdoba, Coronda, Devoto, Chaco y Trelew.

9. Que después de este episodio, nunca tuve problemas, ni en la
Cámara de Diputados, ni en las asunciones de mis múltiples cargos, ni
en el exterior, en donde como embajador de la OEA, me ocupaba de la
relación con la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

10. Que en el año 1999 fui designado Jefe de Campaña de Eduardo
Duhalde y designé ,aceptando la propuesta del candidato, como
encargado económico de la campaña, al mencionado Fernández.

Julio César Aráoz



Este fue un servicio de Urgente24 http://www.urgente24.info




--- En Recrear_Vicente_Lopez@..., Hugo M. Clémeur
<hmclemeur@y...> escribió:
> Urgente 24 le brinda la noticia:
> 07/12/2005 - 11:54
>
>
> De cómo 'el Tata' Yofre y Bunge y Born ascendieron a Alberto
> Fernández
>
> Acerca de cómo llegó Alberto Ángel Fernández a la Superintendencia
de
> Seguros. La verdadera historia que él nunca le reveló a sus amigos
y
> familiares. No fue "de pedo". 1er. capítulo de la historia que ha
> comenzado a publicar la revista EDICIÓN i.
>
> POR EDGAR MAINHARD
>
>
>
>
> 1. No a la Recoleta
>
> En los '80, Alberto Ángel y Marcela, por entonces su novia
> evolucionada en esposa, buscaban ganarse la vida como abogados. En
> 1984 ambos ingresaron al Ministerio de Economía. Alberto vivía con
> pasión los días del alfonsinismo mientras buscaba ampliar su
círculo
> de relaciones.
>
> Alberto Ángel había patrocinado a Eduardo Varela-Cid, en El Cid
> Editor, firmó como apoderado de la Fundación para la Democracia en
> Argentina, presidida por Varela-Cid, y hasta participó de un
trabajo
> de investigación que editó El Cid, que apuntó a demostrar cómo
> Editorial Atlántida, de Constancio y Aníbal Vigil, con la
> participación de periodistas como Samuel Gelblung, Alfredo Carlos
> Serra, Agustín Botinelli y otros, colaboró con el Proceso de
> Reorganización Nacional más allá de cualquier exigencia militar.
>
> Fernández también se acercó a Editorial La Urraca, y hasta escribió
> en el semanario El Periodista de Buenos Aires, que dirigió Carlos
> Gaveta; a la vez que intentaba fortalecer su participación
académica,
> convencido de que esto le daría más oportunidades en la política.
>
> En La Urraca conoció al periodista Enrique Vázquez, columnista
> político del semanario Humor Registrado, que diría el ilustrador
> gráfico Andrés Cascioli.
>
> En octubre de 1985, Ediciones Tarso, con oficinas en la calle
Alsina
> 1535 de la Ciudad de Buenos Aires y en Calle 48 Nº 556 de la ciudad
> de La Plata, imprimió un opúsculo titulado `Defensa de la
Democracia –
> Nuevo enfoque sobre la represión de los delitos que atentan contra
> el orden constitucional', firmado por Alberto Daniel Piotti y
Alberto
> Ángel Fernández.
>
> En ese entonces, Piotti era fiscal federal e, igual que Fernández,
> profesor adjunto de Derecho Penal (parte General) en la Facultad de
> Derechos y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
>
> Compañeros de cátedra, ambos decidieron brindar un texto a
> estudiantes y abogados, y lo imaginaron como "primer ensayo
dedicado
> a los medios legales de preservación del orden constitucional".
>
> El 25 de octubre de 1985, Raúl Alfonsín declaró el estado de sitio
> por el aumento de las actividades desestabilizadoras de grupos
> terroristas de izquierda y círculos ultras en el Ejército La
> crispación política le permitió al Gobierno ganar las elecciones
> legislativas del 2 de noviembre de 1985, con el 43,5% de los votos.
> Entonces, su mayoría absoluta en la Cámara de Diputados se reforzó
> porque mantuvo sus 128 escaños pero el PJ disminuyó su
representación
> a 101. El partido del Presidente fue el más votado en 17 de las 23
> provincias y ganó con amplitud en su baluarte de la Ciudad Autónoma
> de Buenos Aires.
>
> Sin embargo, en la contratapa del breve ensayo, el editor
> escribió: "Tan sólo la casualidad ha querido que este trabajo
> aparezca en un momento muy especial para la mayoría del pueblo
> argentino, en el que se avisora (N. de la R.: avizora) la
existencia
> de grupos que –pese a su falta absoluta de consenso- pretenden
lograr
> el campo propicio para encaramarse en el poder. El intercambio de
> favores entre esas agrupaciones subversivo-terroristas y la
> delincuencia organizada, y su armónica integración, marcan el
> indudable ingrediente político que predomina".
>
> El prólogo, insulso por cierto, fue redactado por el entonces
senador
> nacional UCR-La Pampa, Antonio Tomás Berongharay, muy recordado
> porque cuando, en el año 2000, fue secretario de Agricultura,
> Ganadería y Alimentos de la Nación, en días de Fernando De la Rúa,
> ocurrió el regreso de la fiebre aftosa por deficiencias en el
control
> sanitario.
>
> El ensayo de Piotti y Fernández intentó explicar el nuevo marco
> normativo derivado de las innovaciones practicadas por la Ley
23.077
> (de Defensa de la Democracia) al Capítulo I del Título X del Libro
> Segundo del Código Penal. Para ellos, se trató de un "elogiable
> avance" porque le daba un doble encuadre legal a la conducta
> terrorista.
>
> Fernández ya había abandonado su relación universitaria con Alberto
> Asseff, fundador del Movimiento Nacional Yrigoyenista y del Partido
> Nacionalista Constitucional-Unir.
>
> Aún hoy resulta difícil comprender cómo Alberto Ángel Fernández,
> simpatizante de Asseff, era el mismo Alberto Ángel Fernández,
> simpatizante de las ideas de Alfonsín en cuanto a derechos humanos.
>
> Es verdad que el nacionalismo constitucional tuvo consignas muy
> interesantes tales como "Sin corrupción, hay solución", "Defendamos
> lo nuestro" y "Terminemos con más de lo mismo".
>
> Pero resultaba difícil escucharlo a Asseff pontificar acerca de la
> corrupción y de "más de lo mismo" cuando había sido el presidente
de
> Hidronor designado por Juan Domingo Perón, y no se le conoció
> denuncia alguno sobre lo que ocurría en los `70.
>
> Años después, el PNC integró el frente que apoyó a Menem-Duhalde en
> 1989.
>
> En su ensayo, Fernández y Piotti introdujeron su tarea con el
> siguiente párrafo: "Pocas cosas resultan más incompatibles con una
> adecuada técnica legislativa en materia penal que el empleo de
> términos imprecisos", y luego decidieron reflexionar acerca de qué
es
> subversión y qué es terrorismo.
>
> Sin embargo, Fernández y Piotti no arriesgaron mucho porque
> terminaron citando al abogado cordobés Ricardo C. Núñez, quien años
> antes había escrito: "Una actividad es subversiva si tiende a
> transformar o destruir al gobierno o a la organización política,
> social o económica del país. Una actividad es terrorista si su
> finalidad es la dominación, venganza o represalia por el terror,
> infundido a la comunidad o a grupos sociales y políticas mediante
> actos vandálicos, pillaje, atentados personales, sabotaje u otros
> medios capaces de infundir temor público".
>
> Apenas dos meses después del opúsculo, en diciembre de 1985, fue
> publicado Juicio a la Impunidad, por Mona Moncalvillo, Alberto
Ángel
> Fernández y Manuel Martín.
>
> El libro es muy superior al ensayo con Piotti. Orgulloso, Alberto
> Ángel se lo dedicó a su mujer: "Para Marcela, a la espera de
> construir un mundo mejor".
>
> En la contratapa del libro, Fernández es presentado como columnista
> de
>
> > El Diario del Juicio, durante el proceso oral y público a los
nueve
> ex comandantes de las Juntas Militares;
>
> > el por entonces matutino y vespertino La Razón;
>
> > el semanario El Periodista y
>
> > de una publicación Claves, además de co-autor del opúsculo con
> Piotti.
>
> Fernández, hoy presidente del Consejo Justicialista del Partido
> Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires, no era un fervoroso
> justicialista, y sus simpatías con las ideas que desplegaba el
> alfonsinismo resultan evidentes en la siguiente descripción de lo
> ocurrido durante los meses anteriores:
>
> "La adhesión que prestaban al justicialismo conocidos adherentes al
> fascismo y al Proceso de Reorganización Nacional, colaboraban aún
más
> a restarle credibilidad al que pretensiosamente ostentaba el título
> del `mayor partido de Occidente'.
>
> Cuando Ítalo Argentino Luder fue designado candidato presidencial
por
> el peronismo, las cosas parecieron estacionarse. Un prestigioso
> abogado, profesor universitario, conocido constitucionalista que ya
> ocupara provisionalmente la Presidencia de la Nación en 1975, había
> logrado emerger de la maleza del peronismo, y había devuelto cierta
> tranquilidad a los votantes.
>
> Sin embargo las figuras que lo rodeaban, en muy poco ayudaban a la
> concreción de su empresa. Desde Buenos Aires, un caudillejo llamado
> Herminio Iglesias ganaba la adhesión de un conocido represor
militar,
> el general Fernando Verplaetsen, y del ya para entonces tristemente
> célebre Monseñor Plaza. Desde las listas cordobesas, asomaban
nombres
> vinculados a la represión que en esa provincia dirigiera el general
> Luciano Benjamín Menéndez, mentor de uno de los más tremendos
centros
> de detención clandestino: La Perla.
>
> De acuerdo a insistentes denuncias, uno de esos hombres era Julio
> César Aráoz. En Santa Fe, sobresalía de entre los candidatos a
> diputados nacionales el nombre de Luis Sobrino Aranda, un conocido
> colaborador de Massera en el Partido para la Democracia Social,
> fundado por el marino hacia comienzos de la década del '80. En
estas
> condiciones, el peronismo no era una garantía de justicia en el
> escabroso tema de los derechos humanos. (...)
>
> La propuesta de la UCR era absolutamente distinta. Raúl Alfonsín no
> tardó en tomar la delantera en la lucha una vez levantada la veda
> política, en junio de 1982 (...)".
>
> Luego de una pormenorizada descripción del arribo de Raúl Borrás al
> Ministerio de Defensa y de sus reuniones con los oficiales
superiores
> del Ejército para buscar destrabar el libro abordó el trabajo de la
> Conadep (Comision Nacional sobre la Desaparicion de Personas), y
> entre los relatos de los testimonios presentados ante la Cámara
> Federal de Apelaciones, aparecen entrevistas a Magdalena Ruiz
> Guiñazú, Víctor De Gennaro, Carlos Somigliana, Juan Carlos
Strassera,
> Jorge Taiana y el padre Federico Richards, entre otros.
>
> Uno de los temas que introduce el texto co-autoría de Fernández, es
> la co-responsabilidad de los prelados de la Iglesia Católica
> Apostólica Romana en el golpe cívico-militar de 1976 y en la
> represión del terrorismo y sus redes de apoyo y simpatizantes.
>
> El tema se introduce a partir del testimonio de Emilio Fermín
Mignone
> durante el juicio, cuando reveló que Massera le había dicho que
> monseñor Pío Laghi jugaba al tenis con él cada 15 días.
>
> En la última parte del libro, los autores se hicieron un auto-
> reportaje; y de las respuestas de Alberto Fernández pueden
rescatarse
> algunas declaraciones que revelan su pensamiento íntimo por
entonces:
>
> > "Toda ley de amnistía encierra un profundo acto de injusticia".
>
> > "Las Fuerzas Armadas no se depuran con el solo enjuiciamiento y
> condena para nueve ex comandantes. Hay muchos cuadros intermedios
que
> son los que efectivamente cometieron los delitos y que, bajo ningún
> punto de vista, se les puede admitir los delitos de la obediencia
> debida".
>
> > "El Gobierno dejó en su cargo a muchísimos jueces del régimen
> anterior y ascendió a muchos funcionarios de ese aparato judicial.
> Esto alcanza al 70% de la composición de la Justicia".
>
> > "La famosa Teoría de los Dos Demonios, concepto que cuando menos
es
> ingenuo porque creo que el terrorismo de Estado supera ampliamente
a
> cualquier otra clase de terrorismo. Yo tengo una fundamentación
casi
> contractualista del Estado. Creo que nosotros cedemos parte de
> nuestros derechos para otorgárselos a una super estructura que se
> llama Estado y vivir así en un clima de cordialidad y tranquilidad
> interna. Si yo cedo esos derechos para que el Estado me los
devuelva
> en mi contra, ocurre algo tremendo.
>
> Es una gran defraudación para toda la sociedad argentina".
>
> > "Yo creo que a los chicos que iban a la Recoleta a tomar café
> montados en sus motocicletas importadas no les pasaba nada; les
> pasaba a los chicos que reclamaban por un boleto escolar".
>
> Cabe destacar que, cuando logró juntar algún dinero, lo primero que
> hizo Fernández fue mudarse al barrio de la Recoleta, más
precisamente
> a Avenida Callao y Posadas, a metros de donde vivió hasta 1989
Carlos
> Menem cuando, como gobernador de La Rioja, llegaba a la Ciudad de
> Buenos Aires.
>
> Durante aquellos años, Alberto Fernández reforzó su relación con el
> periodista Enrique Vázquez, quien a fines de los años '80, se
oponía
> al ascenso de Carlos Menem.
>
> Esta situación derivó en el arribo de Fernández a la
Superintendencia
> de Seguros de la Nación.
>
> 2. "Fue de pedo"
>
> Juan Carlos Rousselot era un locutor relacionado con el Partido
> Justicialista que le había solicitado a Julio Alfredo Ramos, editor
> del diario Ámbito Financiero si podía enviar a algún periodista a
> entrevistar al precandidato presidencial Carlos Saúl Menem,
> gobernador de La Rioja.
>
> Los pícaros, que abundan en el justicialismo, afirman que Rousselot
> no fue compañero de fórmula de Menem porque era más alto que el
> riojano, quien jamás elegiría un número dos de mayor estatura. En
> cambio Eduardo Alberto Duhalde era más bajo que Menem. También
Carlos
> Federico Ruckauf.
>
> Rousselot, quien alentó el desembarco de Menem en el Gran Buenos
> Aires, terminó de intendente municipal de Morón, donde protagonizó
un
> escándalo con la construcción de una red cloacal adjudicada a
Sideco
> Americano, de Francisco Macri, y la Fiscalía le pidió hasta siete
> años de prisión.
>
> Aquel sábado del verano de 1988, Menem realizó una visita al
partido
> de La Matanza, el más importante de la Provincia de Buenos Aires,
el
> corazón de la Tercera Sección Electoral.
>
> Ramos le había comentado a Juan Bautista Yofre acerca del pedido de
> Rousselot, y Yofre decidió ir.
>
> El Tata Yofre pertenece a una familia de larga tradición política
en
> la historia argentina. En los '80, él trabajó junto a Raúl Ricardo
> Alfonsín, hasta que se distanciaron para siempre.
>
> Ricardo Yofre, hermano de Juan Bautista, también tuvo una actividad
> pública importante. Ricardo Yofre fue subsecretario general de la
> Presidencia en el primer gobierno de la Junta Militar durante el
> Proceso de Reorganización Nacional. En 1983, Ricardo ayudó a Raúl
> Borrás a articular una alianza con fuerzas políticas del interior
> para Raúl Alfonsín; y en 1988 era el jefe de campaña del
> presidenciable por la UCR, Eduardo César Angeloz.
>
> El Tata buscaba un espacio propio y, si bien fue sorprendido,
aceptar
> divertido el convite de Menem para acompañarlo al estadio
Monumental,
> de River Plate, a presenciar un partido de River Plate. Eran días
en
> que para Menem lo importante era sumar pero, además, Yofre podía
> aportarle mucho a Menem. Entre otras cuestiones, porque el Tata es
un
> verdadero conservador popular que había vivido en Washington DC, y
> entonces tenía una visión diferente a la del peronismo convencional
> acerca de la sociedad argentina y su inserción en el mundo.
>
> Yofre quería brindarle a Menem lo que no había funcionado con
> Alfonsín, años antes, cuando éste se había asumido como
> socialdemócrata.
>
> Uno de los aportes fundamentales de Yofre a la campaña de Menem fue
> acercar a Octavio Caraballo, directivo y socio de Bunge y Born, un
> grupo empresario que por entonces era propietario de un poder
> económico-financiero enorme y de un mito descomunal.
>
> Bunge y Born tenía una relación difícil con el peronismo porque si
> bien Gustavo Caraballo, primo de Octavio, había sido secretario
> general de la Presidencia de Juan Domingo Perón, en los '70;
> Montoneros había sometido a un secuestro extorsivo de millonario
> rescate a los hermanos Jorge y Juan Born. Desde entonces, Juan Born
> se había marchado a Bunge y Born de Brasil para no regresar. En
> cambio Jorge Born tenía un considerable afán de protagonismo que lo
> llevaría a anudar una relación personal y de negocios con Rodolfo
> Galimberti, quien en los '70 utilizaba como colchón los billetes
> pagados por la libertad de los hermanos Born.
>
> Yofre articuló la llamada alianza estratégica entre Menem y Bunge y
> Born, aún cuando ni Gustavo Caraballo ni Jorge Born aceptaron
> comprometerse directamente en el Gobierno Nacional y cometieron un
> error fenomenal: enviaron a un ex ejecutivo del grupo, Miguel Ángel
> Roig, quien se suicidó apenas transcurrieron unos días del inicio
del
> gobierno, sobrepasado por la responsabilidad y la falta de
> contribución de sus ex colegas ejecutivos de empresas a un acuerdo
> general de precios que buscaba. Entonces Bunge y Born envió en su
> reemplazo a Néstor Rapanelli.
>
> Yofre era secretario de Inteligencia de Estado, y lo visitaron el
> periodista Enrique Vázquez, periodista de Humor Registrado, y su
> abogado Fernández, quien llevaba cinco años trabajando en el
> Ministerio de Economía de la Nación.
>
> Vázquez mantenía una relación fluida con la Secretaría de
> Inteligencia desde los días de Alfonsín, y ahora pretendía una
suerte
> de tregua con Menem; también había una demanda judicial de Yofre a
> Vázquez por diversos conceptos agraviantes publicados en Humor
> Registrado.
>
> Fernández había escrito con Alberto Piotti el ensayo sobre la
> cuestión de la impunidad en los derechos humanos, y Piotti es amigo
> de Roberto García, director periodístico del diario Ámbito
> Financiero, y amigo de Yofre. Sin embargo, él no fue nexo del
> encuentro.
>
> El diálogo resultó cordial, y en ese contexto Fernández le pidió a
> Yofre:
>
> -Hay un lugar muy chiquito en Economía, que no le interesa a nadie.
> ¿Vos podés recomendarme?
>
> Yofre no tenía conocimiento de la funcionalidad de la
> Superintendencia de Seguros pero hay que admitir que casi nadie la
> tenía porque el negocio asegurador se ubicaba a resguardo de la
> opinión pública, donde los bancos protagonizaban las historias de
> dinero y poder.
>
> Yofre pensó que si ese abogado, con quien se había entendido de
> inmediato, le solicitaba una pequeña designación, ¿por qué no
> intentar ayudarlo?
>
> -Sí hermanito, decime qué querés... –le dijo a Fernández, y éste
> explicó:
>
> -La Superintendencia de Seguros.
>
> Yofre llamó a Rapanelli y le hizo el pedido formal. Así Rapanelli
> designó a Alberto Fernández en la Superintendencia de Seguros.
> Sin embargo, Alberto Ángel nunca relató esta anécdota a sus
> familiares y amigos, a quienes les explicó:
>
> -Este cargo salió de pedo.
>
> Años después, cuando Alberto Ángel ya era jefe del Gabinete de
> Ministros de la Nación, Yofre fue a entrevistarlo, y Fernández
> respondió con evasivas.
>
> Fernández no era menemista ni colaborador de Bunge y Born. El
> secretario de Hacienda de la Nación, por algún tiempo tiempo, fue
> Rodolfo Frigeri, quien años después, como presidente del Banco de
la
> Provincia de Buenos Aires, le encomendó a Alberto Ángel organizar
el
> Grupo Bapro.
>
> Sin embargo, tampoco Fernández mantiene hoy una amistad con Frigeri.
>
> Así, de manera fortuita, Alberto Ángel se introdujo en los '90
> integrando un gobierno que nunca hubiese votado y al que
pertenecía,
> por ejemplo, Aráoz, tan vapuleado por Alberto Ángel en sus escritos
> ochentistas.
>
> Sin embargo, Fernández explica su decisión en la relación de
Kirchner
> con Carlos Menem y Eduardo Duhalde, que es una forma de explicar
por
> qué él pasó de Asseff a Alfonsín, en los `80:
>
> -Kirchner no coincidía con Menem. Sus principios chocaban con los
de
> Menem. Pero lo apoyaba por conveniencia política. Es lo mismo que
> Duhalde. Su llegada a la presidencia, quizá, para Kirchner, era lo
> menos malo. Pero era malo. Y lo apoyaba. Porque en los dos casos
era
> lo que le convenía para su proyecto de poder a largo plazo.
>
> 3. Kirchner, el mejor
>
> Ni en público ni en privado, Alberto Fernández ha expresado su
> opinión acerca de la gestión de Kirchner en la Provincia de Santa
> Cruz. Fernández prefiere brindar la historia oficial que relata el
> propio Kirchner:
>
> -Él recibió una provincia diezmada, con más de US$ 1.000 millones
de
> déficit, y la entregó a Héctor Icazuriaga con más de US$ 500
millones
> ahorrados, más de US$ 700 millones de inversión en obra pública, la
> más baja tasa de desempleo de la Argentina, y la menor diferencia
de
> ingresos entre un rico y un pobre.
>
> La verdad es que Arturo Puricelli había sido gobernador de Santa
> Cruz, tenía acceso a Menem y fue quien comenzó a solicitar una
> asistencia extraordinaria de la Nación, en parte por compensación
de
> regalías supuestamente mal liquidadas. La historia de que había una
> demanda no es cierta, ni siquiera que la Nación estuviese obligada
a
> pagar la liquidación que aceptó por un acuerdo político.
>
> La gran contribución de Kirchner fue involucrarse en la
privatización
> de YPF S.A., y así multiplicó el dinero de la provincia ("Pero
> Kirchner no tuvo nada que ver. Kirchner, en todo caso, habrá
> disfrutado de las bondades que para su provincia, bondades entre
> comillas, representó esa privatización. Pero es exagerado
atribuirle
> la responsabilidad de esa privatización", dice Fernández).
>
> Tampoco es correcta la referencia al desempleo porque la tasa en la
> Provincia de San Luis era y es inferior. Además, Fernández prefiere
> no involucrarse en la cuestión el dinero girado por el Tesoro
> Nacional a Santa Cruz, que fue bastante más que las compensaciones
> por regalías mal liquidadas que Kirchner transfirió al extranjero.
>
> ¿Qué impresionó de Kirchner a Alberto Fernández?
>
> > Que le reconociera que era antimenemista y que quería ser
> Presidente.
>
> > Y que no apostara a convertirse en un número dos de otro, por
> ejemplo de Carlos Alberto Reutemann o de José Manuel De la Sota.
Para
> Alberto Fernández, una virtud de Kirchner es que nunca aceptaría
> convertirse en Daniel Scioli.
>
> > También valoró que Kirchner no se marchara del Justicialismo, aún
> cuando en la Alianza UCR Frepaso hubiese tenido un espacio
importante
> desde el comienzo. O que podría haberse quedado con el ARI.
>
> Fernández dice que Kirchner prefirió recorrer el país, con actos de
> cien personas, y cuando se sentó a negociar con Duhalde, ya tenía
una
> imagen positiva del 10%, al nivel de Adolfo Rodríguez Saa, de Elisa
> Carrió y de Carlos Menem, sin duda una exageración de Alberto.
>
> El relato no es objetivo porque abundan las memorias en el
duhaldismo
> que relatan las desventuras de José Pampuro cada vez que intentaba
> convencer al grupo íntimo acerca de las bondades de Kirchner. La
> mayoría del duhaldismo prefería entenderse con Carlos Menem,
excepto
> Eduardo Duhalde y, básicamente, Hilda Beatriz González de Duhalde.
>
> Kirchner participó de la campaña de Duhalde en 1999, luego estuvo
en
> el grupo de gobernadores que junto a Adolfo Rodríguez Saá presionó
a
> Fernando De la Rúa apenas ganó para lograr asistencia del Tesoro
> Nacional; Rodríguez Saá cuenta que en diciembre de 2001 pensaba en
> Kirchner para su gabinete; también Eduardo Duhalde imaginó algo
> similar en enero de 2002. Es evidente que Kirchner buscaba un
espacio
> propio, y carecía de escrúpulos e ideología.
>
> Sin embargo, Fernández decide rescatar la militancia de Kirchner
por
> la defensa de los derechos humanos sin explicar qué reclamos hacía
> Kirchner durante el Proceso. En verdad, Kirchner era el abogado de
la
> financiera Finsud y multiplicaba su dinero.
> Algunos ensayaron bloquear esta dialéctica de Fernández. Y
> encontraron esta respuesta:
>
> -No me jodan, muchachos. Para que Kirchner gane hacía falta un
Menem
> vencido, una Alianza destruida, 19 y 20 de diciembre, y todo lo que
> pasó después. Era la única posibilidad que había de que los
> argentinos dijeran: `Probemos otra cosa'.
>
> De los cinco candidato que llegaron a la elección de 2003, entre el
> primero y el quinto había 10 puntos de diferencia. Kirchner hizo
una
> lectura mejor de que pasó en la sociedad el 19 y 20 de diciembre.
Su
> ventaja es que tiene muchas convicciones.
>
> El cree que este es su cuarto de hora. Y va a dejar todo por
cambiar
> la historia. Si tiene este nivel de popularidad, es porque sabe
> interpretar la vocación de cambio. A mi me irrita particularmente
que
> nos planteen la necesidad de hacer política en un escenario
> inexistente, en una suerte de entelequia ideal que no se percibe en
> ningún lado. Es la idea de que deberíamos haber crecido en un
> escenario político diferente al que existió, sin mezclarse con
nadie.
>
> No conozco a nadie que acceda al poder si no lo es metiéndose en el
> centro donde el poder se debate. En ese escenario te mezclas, te
> tocás con gente que no te convence. Y luego, cuando llegás al
poder,
> vas cambiando las cosas de a poco. Porque la revolución jacobina no
> existe.
>
> .......................................
>
> Copyright by EDICIÓN i, 2005.
>
>
>
> Este fue un servicio de Urgente24 http://www.urgente24.info