El "zar antinarcóticos" de los EE.UU. calificó de "increíble" el ingreso en Buenos Aires; elogios.

Por   | LA NACION


El "zar antidroga" de los Estados Unidos, general Barry McCaffrey, elogió a su par argentino, Julio César Aráoz, por el enfoque preventivo de la política doméstica de lucha contra el narcotráfico. Empero, el militar norteamericano advirtió, en un reportaje concedido a La Nación , que las organizaciones criminales internacionales encontraron nuevos canales para traficar estupefacientes: "El río Orinoco; la cuenca del Amazonas y el puerto increíble que tienen en Buenos Aires", enumeró.

Para precisar su concepto acerca de nuestro puerto, el general McCaffrey explicó que "es otra oportunidad para transportar cosas a Europa o a los EE. UU.". Director de la Oficina Nacional de Políticas de Control de Drogas de la Casa Blanca, McCaffrey vino a la Argentina junto con el presidente norteamericano, Bill Clinton, a quien reporta en forma directa. En una señal de buena predisposición, el general de cuatro estrellas, un héroe de la Guerra del Golfo, estrechó ayer en privado la mano de Aráoz, secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico, quien depende del presidente Carlos Menem, y lo halagó. "Lo más importante es que ahora somos socios", dijo McCaffrey, en el despacho de su anfitrión.

Entre jefes de organismos de seguridad locales y norteamericanos, Aráoz y su visitante firmaron la declaración conjunta titulada "Alianza estratégica". Se enuncia en ella la cooperación entre ambos países en el combate del comercio de estupefacientes sobre la base de prevención, educación e inteligencia.

"Se estableció una alianza estratégica Norte-Sur de cooperación, con eje en la prevención, para disminuir la oferta y la demanda", señaló Aráoz ante el imponente general McCaffrey.

Los tramos centrales del reportaje que McCaffrey le concedió a La Nación se transcriben a continuación.

-¿Cómo evalúa la acción del gobierno argentino respecto de la lucha contra el narcotráfico?

-Nos enorgullece la manera en que Aráoz la enfocó, sobre la prevención del uso de drogas en la juventud. Lo compartimos. En los EE. UU. se redujo el consumo un 50% en los últimos 15 años. El de cocaína bajó un 75% en ese tiempo. Pero desafortunadamente todavía un 6% de nuestro pueblo usa drogas. Y algo más del 1% es adicto. La Argentina tiene un nivel de uso de sólo 1%; ambos países debemos luchar para reducirlo a cero.

-¿Cuáles son los nuevos desafíos respecto de los próximos años?

-Las drogas están buscando nuevos mercados. Las vemos dirigiéndose a Rusia, Polonia, Malasia, Venezuela y, por supuesto, Brasil y la Argentina. En la medida que más esfuerzos hacemos por reducir el flujo aéreo a América por México y Colombia, estas organizaciones internacionales criminales buscan nuevos lugares: el río Orinoco, la cuenca del Amazonas, y por supuesto también el puerto increíble que tienen en Buenos Aires. Así que sabemos que la Argentina también comparte el gran peligro.

-¿Por qué puerto "increíble"?

-Porque es otra oportunidad para transportar cosas hacia Europa o los EE. UU. De las dos capturas grandes de drogas que hicieron las fuerzas de orden público de la Argentina, múltiples toneladas de cocaína, una vino por buque y otra por avión; ambas desde Colombia hacia la Argentina.

-¿Considera que nuestros controles fronterizos y el sistema de radares son insuficientes para descubrir el ingreso de drogas?

-En los EE. UU. tenemos una frontera con México de sólo dos mil y pico de kilómetros y entra el 70% del flujo a nuestro país. Estamos haciendo un gran esfuerzo con éxito limitado para eliminarlo. La Argentina tiene más de 8000 kilómetros de fronteras y con países de enorme flujo y producción. El reto que enfrentan las autoridades argentinas es bien severo. Cooperaremos en información e inteligencia para ayudar a nuestros amigos.

-¿Qué aspectos debería perfeccionar el Gobierno, entonces?

-Es un tema que las autoridades argentinas deben considerar. Nuestro punto de vista es que tenemos que trabajar como sociedad.

-¿Qué información hay sobre el crecimiento de ingreso de heroína en la Argentina?

-La producción de la heroína internacional es de 390 toneladas.

-¿Y en la Argentina?

-No sé en la Argentina; en nuestro país vemos el flujo nuevo de heroína. Es el problema. El mundo produce 390 toneladas. Los EE. UU. tan sólo usan 10 toneladas; tenemos 600.000 adictos a la heroína, un porcentaje mínimo en nuestra población de 265 millones. Hay tanta heroína disponible que es de enorme pureza y costo muy bajo.

-¿Se puede afirmar sin equivocarse que es el nuevo reto?

-Seguro. Los norteamericanos rechazan dramáticamente la cocaína; vemos la apariencia de nuevas drogas. Pero es la droga más horrible que hemos encontrado en toda la historia.

-¿Respecto de la heroína, la Argentina está exenta?

-Nadie está exento. Con el comienzo del movimiento de drogas en la Argentina, éstas no tienen ningún valor. Los que siembran casi no reciben ningún lucro. Las organizaciones les pagan a los criminales locales en drogas. Les decimos a nuestro propio pueblo que el problema no es la heroína, la cocaína, la marihuana; el problema es el uso de sustancias que intoxiquen a los adolescentes.

-¿Impulsan los EE. UU. el empleo de las fuerzas armadas para el combate directo del narcotráfico?

-En nuestro país hay una prohibición absoluta en operaciones de orden público doméstico. Es parte de nuestra tradición histórica. Aun así las FF. AA. pueden contribuir en operaciones de apoyo, información e inteligencia sobre criminales internacionales; en la construcción de carreteras; en la traducción de documentos capturados de los criminales, y en la inspección de camiones que cruzan la frontera. La fuerza aérea y nuestro servicio marítimo contribuyen en la interdicción de aviones y buques. Todo de acuerdo con la ley doméstica.

-¿Solicitarían a la Argentina el empleo directo de las FF. AA.?

-No, por supuesto. Son cosas que la Argentina debe responder de acuerdo con sus propias leyes y tradiciones. Somos compañeros de la Argentina.

-¿Qué opinión tiene acerca de la legalización del uso de estupefacientes para desbaratar las organizaciones de narcotráfico?

-Nunca ocurrirá en los EE.UU. El 85% de los norteamericanos rechaza el concepto, pero el debate comienza de nuevo. El 6% de los norteamericanos usa drogas y queremos reducir ello al 2% en los 10 años próximos. No queremos drogas disponibles en nuestras comunidades. El problema de la droga no es que sea ilegal, sino que causan incapacidad física, mental y espiritual del ser humano.


Fuente: http://www.lanacion.com.ar/79008-mccaffrey-entra-droga-por-el-puerto