En 1880, estaba dispuesto a visitar su terruño. Por Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. - Redacción LA GACETA.

A  pesar de las muchas décadas de ausencia, Juan Bautista Alberdi nunca olvidó a su tierra natal, Tucumán. Así lo comprueba su abundante correspondencia con los parientes de esta ciudad y que contiene múltiples menciones reveladoras de cariño y de interés por el terruño. Debe tenerse presente, asimismo, que en 1834 publicó la primera descripción escrita por un hijo de esta provincia, sobre su paisaje y sobre el carácter de su gente.
En 1856, el doctor Víctor Bruland, médico francés radicado en Tucumán, escribió a Alberdi: “Recuerdo que cuando vi a usted en París el año 56, me pidió que le hablara en castellano con el acento tucumano… ¿Recuerda usted que me preguntaba de una quinta para habitar? ¿Y que, como Lamartine, manifestaba el deseo, que poseía también Chateaubriand, de volver, a la tierra que le pertenece, sus cenizas?”.
No bien regresó a la Argentina, en 1879, Alberdi envió carta a Bruland. “En cuanto a Tucumán”, decía, “ya debe usted pensar que mi deseo de visitarlo es impaciente, y que no bien la estación y la salud me lo permitan me daré el gran placer de volver a ver la graciosa y linda tierra que me dio el ser”. Agregaba que “el largo viaje y los cambios consiguientes han conmovido mi salud y tengo que abstenerme de toda tarea un poco larga, por ahora al menos”.
En 1880, desde Montevideo, prometía concretamente a su sobrino Remigio Colombres: “Iré a Buenos Aires a la apertura del Congreso y a Tucumán al fin del invierno”. La promesa, en realidad, se cumpliría recién ciento once años más tarde. Fue el 29 de agosto de 1991. Ese día, miles de tucumanos tuvieron la emoción de ver llegar sus restos, recibidos por las primeras autoridades de la Nación y de la Provincia, en un marco de fervor difícil de olvidar.

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/172630/informacion-general/