El Embajador de Argentina ante la Organización de los Estados Americanos, Julio César Aráoz, finalizó hoy su misión frente al organismo internacional señalando que "la OEA está llamada a cumplir un papel vital en la realidad hemisférica de los años por venir".

Al hablar en una sesión del Consejo Permanente, el diplomático argentino dijo que "la agenda de la OEA demuestra hoy el grado de actualización y de presencia que le cabe a la hora de participar en la consolidación de los destinos del continente". Más adelante resaltó el liderazgo, voluntarismo y dedicación del Secretario General de la OEA, César Gaviria, "de quien mi país y la representación a mi cargo hemos recibido siempre el mayor apoyo y la mejor colaboración", agregó.

El Embajador Aráoz también se refirió al próximo traspaso del ejercicio del poder en su país, señalando que se trata de un nuevo capítulo en la historia democrática de la Argentina, "en el que el concepto de concertación definirá la interacción del gobierno con los demás sectores políticos del país".

En la sesión, tanto el Presidente del Consejo Permanente, Embajador Courtney Blackman, de Barbados; como el Secretario General, César Gaviria; y los Embajadores de Colombia, Antigua y Barbuda, Estados Unidos, Brasil, Guatemala y Chile, resaltaron, en nombre de sus países y de los demás Estados miembros de la OEA, el liderazgo y la contribución del Embajador Aráoz a la agenda interamericana, en particular su especial dedicación al tema del combate al terrorismo. "Gracias a su inteligencia, agudeza y franqueza, Julio César Aráoz ha enriquecido muchísimo las tareas de este Consejo y de la OEA", expresó el Secretario General.

Graduado en Derecho en la Universidad Católica de Córdoba, el Embajador Aráoz fue diputado por la provincia de Córdoba y posteriormente ocupó las carteras de Energía y de Salud y Acción Social. En 1991 fue nombrado Interventor Federal en la Provincia de Tucumán y tres años después formó parte de la Convención Nacional Constituyente. El diplomático argentino asumió la representación de su país ante la OEA el 19 de mayo de 1998.