Continuidad: imaginan para el Presidente una senaduría o un cargo internacional para después de 1999, pese a su negativa.


Cuando deje el poder, en 1999, el presidente Carlos Menem ambiciona ostentar un solo título hasta el 2003: el de jefe político indiscutido del peronismo. En esta cruzada tiene puestas sus energías el menemismo.

Sin embargo, algunos de los hombres de confianza del Presidente imaginan otro destino para el dirigente riojano: una banca en el Senado o, por ejemplo, un cargo en un prestigioso organismo internacional. Ellos comenzaron a trabajar en la construcción de un futuro que le permita a Menem seguir en el centro de la escena. ¿Cómo hacer para que no pierda demasiado poder político, una vez que abandone la Casa Rosada?

La mayoría de los dirigentes del menemismo lo quiere como el "eterno conductor" del peronismo, otros como un "senador estrella" y hay quienes le propusieron convertirse en un representante "de lujo" en algún organismo internacional.

Las dos últimas alternativas fueron tema de distintas conversaciones informales en la residencia presidencial de Olivos y en la Casa Rosada. Menem nunca las tomó en serio, ni siquiera como alternativas.

La única propuesta formal que descartó en publico, con bromas e ironías, fue la del diputado y ex motonauta Daniel Scioli (PJ-Capital): quería que Menem se postulara como candidato a jefe del gobierno porteño, cargo que, en la actualidad, ocupa el candidato presidencial por la UCR, Fernando de la Rúa.

Lo que más atrae al jefe del Estado no es, como él dice cada vez que se lo consulta sobre su futuro, "volver a Anillaco", según confiaron a La Nacion dos senadores y un dirigente de PJ que participan en el diseño de la estrategia "posmenemista".

Menem quiere la conducción peronista hasta que, como prometió en varias oportunidades, intente volver a ser candidato presidencial en el 2003.

Este es el único puesto que le permitiría influir en el futuro del justicialismo, más allá del resultado de las próximas elecciones. Es que si el PJ triunfa en 1999, el Presidente hará valer su título como jefe del peronismo para digitar la política del oficialismo desde afuera de la Casa Rosada.

"Un justicialista al gobierno y Menem", había advertido el riojano el verano último. Fue toda una señal. Por esto, apuesta sus fichas al secretario de Desarrollo Social y precandidato presidencial por el PJ, Ramón Ortega. El ex cantautor es permeable al deseo de Menem. No objetará el liderazgo del Presidente en el peronismo. En cambio, quien se plantará ante esta estrategia será el gobernador bonaerense Eduardo Duhalde.


Los Caminos

"No quiero un cargo para conseguir inmunidad", aseguró Menem el jueves último, en una entrevista con La Nación , en la que desafió a la oposición a que lo investigue.

Fue el primer indicio de que el Presidente teme que si pretende ser senador, como le sugieren algunos de sus seguidores, se interpretaría como una salida para ampararse en los fueros parlamentarios, ante la amenaza de la Alianza de investigarlo.

"A Menem no le gusta ser legislador, prefiere los cargos ejecutivos. Pero si decide ir al Senado, lo de los fueros no tiene nada que ver; si no, pregúntele al ex gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz", especuló uno de sus hombres de confianza, quien destacó el riesgo de que el Presidente en el Senado quede "muy expuesto" a los ataques de la oposición.

Por las dudas de que Menem pueda cambiar de opinión, el ultramenemista Jorge Yoma (PJ-La Rioja) adelantó que está dispuesto a ceder su banca, cuando finalice su mandato en el 2001. La otra posibilidad es que el senador Eduardo Menem (PJ-La Rioja), cuyo mandato vence a fines de este año, dé un paso al costado en favor de su hermano.

Esta última hipótesis dependerá de que el hermano del Presidente defina su futuro político. Se anotó en la lista de precandidatos presidenciales del PJ, aunque el PJ de La Rioja ya lo postuló para renovar su banca en el Senado por otro período.

En tanto, los que imaginan a Menem en un puesto internacional, como el senador Eduardo Bauzá (PJ-Mendoza), sostienen que al Presidente le gusta el "roce" con los primeros mandatarios de otros países y que "se merece" un reconocimiento por lo que "hizo para posicionar a la Argentina en el exterior".

Una alternativa sería la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Dos embajadores de países que integran el Mercosur aseguraron al embajador argentino ante la OEA, Julio César Aráoz, que respaldarían a Menem si se postula para suceder al colombiano César Gaviria, cuyo mandato vence el año próximo.

Pero Menem no quiere vivir cuatro años en Washington, requisito para ocupar el cargo en la OEA. Dos funcionarios del Gobierno hablaron con el Presidente del tema. "No lo entusiasmó, no quiere estar lejos de la Argentina", se lamentaron. Lo único que quiere el riojano para después de 1999 es quedarse con la jefatura partidaria, si es que no lo convencen de lo contrario.


Esquema

Según confió a La Nación un senador con acceso directo a la Casa de Gobierno, el esquema de poder que imagina el menemismo para su líder, frente a lo que podría ser una eventual derrota del justicialismo ante la Alianza en las elecciones del año próximo, sería el siguiente:

 

  • Menem en el PJ: digitará la política del justicialismo frente al gobierno aliancista.
  • Primera minoría: el control en la Cámara de Diputados lo ejercerá el PJ.
  • Mayoría: el PJ se valdrá del número que conservará hasta el 2001 en la Cámara de Senadores para obstaculizar las leyes impulsadas por el bloque de la Alianza desde Diputados que no conformen al PJ.
  • Corte: se conservarán los lazos con los cinco miembros cercanos al Gobierno.

    Gabrielli

  • MENDOZA.- El diputado nacional Rodolfo Gabrielli anunció que su compromiso es "seguir acompañando más que nunca institucional y políticamente al presidente Menem".

    Gabrielli es mencionado con insistencia como el candidato de Menem a la gobernación de Mendoza para 1999. El legislador, que ya gobernó la provincia en el periodo ´95-´99, consideró que la decisión presidencial de abandonar su proyecto reeleccionista "obliga más que nunca a estrechar filas, aunar esfuerzos, trabajar juntos, defender todo lo que ha hecho el justicialismo en Mendoza, acompañar el gobierno de Arturo Lafalla y construir juntos el triunfo del año próximo".

    Aclaró que el aval a Menem no implica que el PJ mendocino vaya a acompañar al candidato presidencial que impulse el menemismo.
    Fuenta:  http://www.lanacion.com.ar/105635-los-aliados-de-menem-no-se-resignan-y-piensan-en-el-futuro